Qué ver en Tirana, Albania
En este artículo te mostraremos qué ver en Tirana, la capital de Albania. Al tratarse de el punto de llegada principal de los viajeros que deseen visitar el país, su visita resulta inevitable.
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Antes de nada debes de saber que Tirana hasta hace bien poco ha sido la capital más incomunicada de Europa y, una vez estás allí, lo notas. Al haber sido un país comunista, aún puedes ver atisbos de lo que fue en su capital. Encontrarás muchos monumentos y representaciones del comunismo, pero sobre todo, búnkeres. A continuación, te contaremos que ver en Tirana.
Albania estuvo bajo el comunismo desde 1942 hasta 1992 en la que Enver Hoxha, que estuvo en el poder. Mandó construir una cantidad de búnkeres que te sorprendería… ¡un búnker por cada cuatro habitantes! Se estima que habrá unos 175.000 aproximadamente y todo esto porque tenía miedo a una invasión por parte del resto de mundo.
Tirana no es la capital más bonita de Europa y ni siquiera de las más bonitas (pues según nuestra opinión, nos pareció más bien lo contrario). Las calles suelen estar están bastante mal estado y con mucha suciedad. Se nota bastante el gran crecimiento de la población y la ciudad no ha sabido adaptarse. Aún así, es fundamental visitarla para conocer la historia de este país que ha sido tan desconocido durante tantos años.
Este artículo forma parte de la ruta que hicimos por Albania durante 2 semanas. Si no lo has visto aún, échale un vistazo!
Tirana, visita al centro de la ciudad y museo de Historia
En este primer día nos levantamos temprano para aprovechar bien el día. Para desayunar hacemos parada en una cafeterías cerca de nuestro hotel llamada Mulliri i Vjetër para tomarnos un café con un dulce por 300 Lekes (unos 3€) cada uno. Hay varias cafeterías de esta cadena por toda la ciudad.
A continuación, nos dirigimos a la plaza de Skanderbeg, que es el punto principal de la capital. En ella se encuentra su museo de historia al que recomendamos entrar. La entrada cuesta 400 lekes que son 4€ al cambio y merece mucho la pena para entender mejor la historia del país y conocer a su héroe nacional, Skanderbeg.
Si vas en Agosto, vas a pasar algo de calor ya que dentro del museo no hay aire acondicionado. Tan sólo hay unos ventiladores enormes colocados en varias zonas, pero no es suficiente.
Mezquita de Et´hem Bey y Bunk´art 2
Después de visitar el museo, volvemos a la zona de la plaza para ver la mezquita de Et´hem Bey. Puedes acceder de manera gratuita, eso si, con un donativo a cambio y no ven muy bien que no des nada. Recomiendamos que si quieres entrar, des el donativo. Albania es un país donde la mayoría de su población es musulmana, por lo que veréis muchas mezquitas. En esta misma plaza veremos también el monumento enorme de Skanderbeg y la torre del reloj. Está todo muy cerca, así que no te tomará mucho tiempo.
De aquí nos vamos a ver nuestro primer Búnker, el Bunk´art 2 (existe el Bunk´art 1 que también puedes ir a visitar si tienes tiempo). Se llaman así porque se trata de Búnkers de la guerra fría convertidos en museos de historia y arte contemporáneo. Estamos seguros de que te dejarán con ganas de más. La entrada son 500 lekes que son 5€ y solo puedes pagar en efectivo. Por otro lado, no está habilitado para personas de movilidad reducida, ya que cuenta con un acceso únicamente por escaleras. El interior del búnker a veces se puede volver un poco angustioso ya que algunas habitaciones son bastante pequeñas y tienes que esperar a que salga la gente para que tú puedas entrar. De igual forma, es una visita que no puedes dejar de hacer. La ambientación es maravillosa y te transporta a esa época. Existe también la posibilidad de solicitar audioguía que está en inglés y albanés.
Tras haber visto todo el centro, es hora de ir a comer a un restaurante que nos dejó locos tanto por los precios como por el lugar, se trata de Oda-traditional Albanian restaurant y lejos de su nombre que podría parecer un atrapa turistas, es un lugar encantador y riquísimo para comer, una casa enorme convertida en restaurante donde te sirven platos típicos albaneses mientras un grupo de músicos tocan música tradicional del país.
Entre sus platos destacados están el Tavë kosi una receta de cordero y arroz horneado con una mezcla de yogur y huevos que esta increíble y el Fërgesë que es una mezcla de hígado de cordero o pollo, huevos y queso de oveja que se sirve como aperitivo. A nosotros nos encantó tanto que incluso volvimos para cenar.
Barrio de Blloku y monte Dajt
Después de reponer fuerzas, nos dirigimos caminando hacia la pirámide de Tirana para verla por fuera. Se trata de un edificio que se inauguró como museo dedicado a Enver Hoxha en 1988, pero actualmente está inutilizado. Sinceramente, es un edificio que no merece mucho la pena si no te pilla de paso. En nuestro caso, nos imaginábamos otra cosa y nos defraudó, además de estar bastante descuidado.
A continuación seguimos nuestro camino hacia el próximo destino en el barrio de Blloku que está siempre abarrotado de gente. Encontrarás muchas tiendas y varios restaurantes y locales donde poder descansar y tomarte algo.
Para continuar, puedes ir hasta el monte Dajt que es una buena opción para ir cerrando el día. La mejor manera para llegar sin duda es el teleférico y para ir hasta el debes coger el bus 11 en la plaza Skanderbeg. Cuesta 40 Lekes (40 céntimos de euro) y donde debes pagar en efectivo dentro del bus cuando pase el revisor. Este bus pasa por una parada junto a Bunk´art 1 que es donde tienes que bajar para subir unos 300 metros por una calle hasta llegar al teleférico.
Una vez allí, podrás tomar el teleférico, que tiene un coste de 1400 Lekes (unos 14€). Al llegar podréis disfrutar de unas vistas espectaculares de Tirana con zonas de restaurantes y ocio. No es una visita imprescincible y nosotros no pudimos hacerla por falta de tiempo. Es una manera de conocer otra cara de la ciudad.
Para terminar tu visita a Tirana, se puede bajar de nuevo a la ciudad para cenar por el barrio de Blloku. Otra opción puede ser visitar los muchos de los restaurantes del centro que ofrecen platos típicos albaneses a precios asequibles.
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